jueves, 29 de mayo de 2014

29 de mayo: "Día del Ejército"

Tras la formación del primer gobierno patrio, el 25 de mayo de 1810, fue necesario disponer de una fuerza reglada que velara por el derecho del pueblo argentino a la autodeterminación y a la defensa de su integridad territorial, por lo que se decretó la creación de los cuerpos militares. 

domingo, 25 de mayo de 2014

Bandera Nacional de la Libertad Civil

Documento del Cabildo de Jujuy dando cuenta de la recepción de la Bandera Nacional de la Libertad Civil, 
creada y entregada al pueblo de Jujuy por el general Belgrano en 1813.
Guardia de Honor de la Bandera Nacional de Nuestra Libertad Civil, 
el cual está a cargo del Regimiento de Infantería de Montaña 20 “Cazadores de los Andes”.
La Bandera Nacional de la Libertad Civil fue declarada “Símbolo Patrio Histórico” por la Ley Nº 5715 sancionada por la Legislatura de Jujuy; declarada “Símbolo Patrio Histórico” por el Parlamento del  NOA en 2012 y el Poder Ejecutivo nacional por Decreto Nº 1119 la reconoció como “Bien de interés Histórico Nacional y como tal está registrado por la comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos.

Acta del Día 25 de Mayo (1810)

En la muy Noble y muy Leal Ciudad de la Santísima Trinidad, Puerto de Santa María de Buenos Aires, a 25 de Mayo de 1810; los Señores del Exmo. Cabildo, Justicia y Regimiento, a saber: D. Juan José de Lezica y D. Martín Gregorio Yaniz, Alcaldes ordinarios de primero y segundo voto; Regidores D. Manuel Mancilla, Alguacil Mayor; D. Manuel José de Ocampo; D. Juan de Llano; D. Jaime Nadal y Guarda; D. Andrés Domínguez; D. Tomás Manuel de Anchorena; D. Santiago Gutiérrez; y el Dr. D. Julián de Leiva, Síndico Procurador general; se enteraron de una representación que han hecho a este Exmo. Cabildo un considerable número de vecinos, los Comandantes, y varios oficiales de los cuerpos voluntarios de esta capital, por si y a nombre del pueblo; en que, indicando haber llegado a entender que la voluntad de este resiste la Junta, y Vocales que este Excmo. Ayuntamiento se sirvió erigir, y publicar a consecuencia de las facultades que se le confirieron en el Cabildo abierto de 22 del corriente; y porque puede, habiendo reasumido la autoridad y facultades que confirió, y mediante la renuncia que ha hecho el Señor Presidente nombrado y demás Vocales, revocar y dar por de ningún valor la Junta erigida y anunciada con el Bando de ayer, 24 del corriente; la revoca y anula, y quiere que este Exmo. Cabildo proceda á hacer nueva elección de Vocales que hayan de constituir la Junta de Gobierno, y han de ser los Señores D. Cornelio de Saavedra, Presidente de dicha Junta, y Comandante general de Armas, el Dr. D. Juan José Castelli, el Dr. D. Manuel Belgrano, D. Miguel Azcuenaga, Dr. D. Manuel Alberti, D. Domingo Mateu, y D. Juan Larrea, y Secretarios de ella los Doctores Don Juan José Passo, y D. Mariano Moreno, cuya elección se deberá manifestar al pueblo por medio de otro bando público; entendiéndose ella bajo la expresa y precisa condición de que, instalada la Junta, se ha de publicar en el término de 15 días una expedición de 500 hombres para auxiliar las provincias interiores del reino, la cual haya de marchar a la mayor brevedad, costeándose ésta con los sueldos del Exmo. Sr. D. Baltazar Hidalgo de Cisneros, Tribunales de la Real Audiencia Pretorial, y de Cuentas, de la Renta de tabacos con lo demás que la Junta tenga por conveniente cercenar, en inteligencia, que los individuos rentados no han de que dar absolutamente incongruos, porque ésta es la manifiesta voluntad del pueblo. Y los Señores, habiendo salido al balcón de estas casas capitulares, y oído que el pueblo ratificó por aclamación el contenido de dicho pedimento o representación, después de haberse leído por mi en altas e inteligibles voces, acordaron que debían mandar y mandaban se erigiese una nueva Junta de Gobierno compuesta de los Señores expresados en la representación de que se ha hecho referencia, y en los mismos términos, que de ella aparece, mientras se erige la Junta general del Virreinato: Lo segundo: que los Señores, que forman la precedente corporación comparezcan sin pérdida de momentos en esta Sala Capitular á prestar el juramento de usar bien y fielmente sus cargos, conservar la integridad de esta parte de los dominios de América á nuestro Amado Soberano el Señor D. Fernando VII, y sus legítimos sucesores, y observar puntualmente las Leyes del Reino. Lo tercero: que luego que los referidos Señores presten el juramento sean reconocidos por depositarios de la autoridad superior del Virreinato, por todas las corporaciones de esta capital, y su vecindario, respetando y obedeciendo todas sus disposiciones, hasta la congregación de la Junta general del Virreinato, bajo las penas que imponen las Leyes á los contraventores. Lo cuarto: que la Junta ha de nombrar quien deba ocupar cualquiera vacante por renuncia, muerte, ausencia, enfermedad, ó remoción. Lo quinto: que aunque se halla plenísimamente satisfecho de la honrosa conducta, y buen procedimiento de los SS mencionados, sin embargo, para satisfacción del Pueblo, se reserva también estar muy á la mira de sus operaciones y caso no esperado, que faltasen á sus deberes, proceder á la deposición con causa bastante, y justificada, reasumiendo el Excmo. Cabildo para este solo caso la Autoridad que le ha conferido el pueblo. Lo sexto: que la nueva Junta ha de celar so sobre (sic) el orden y la tranquilidad pública, y seguridad individual de todos los vecinos, haciéndosele, como desde luego se le hace, responsable de lo contrario. Lo séptimo: que los referidos Señores se componen la Junta provisoria, queden excluidos de ejercer el poder judiciario, el cual se refundirá en la Real Audiencia, a quien se pasarán todas las causas contenciosas, que no sean de gobierno. Lo octavo: que esta misma Junta ha de publicar todos los días primeros del mes un Estado en que se dé razón de la administración de Real Hacienda. Lo nono: que no pueda imponer contribuciones, ni gravámenes al pueblo: ó sus vecinos, sin previa consulta y conformidad de este Exmo. Cabildo. Lo décimo: que los referidos Señores despachen sin pérdida de tiempo órdenes circulares á los Jefes de lo interior, y demás á quienes corresponda, encargándoles muy estrechamente, y bajo de responsabilidad, hagan que los respectivos Cabildos de cada uno, convoquen por medio de esquelas la parte principal, y mas sana del vecindario, para que formando un Congreso de solos los que en aquella forma hubiesen sido llamados, elijan sus Representantes, y estos hayan de reunirse á la mayor brevedad en esta Capital, para establecer la forma de gobierno que se considere mas conveniente. Lo undécimo: que elegido así el Representante de cada ciudad, ó villa, tanto los electores, como los individuos capitulares le otorguen poder en pública forma, que deberán manifestar cuando concurran á esta Capital, á fin de que se verifique su constancia; jurando en dicho poder no reconocer otro soberano que al Sr. D. Fernando VII y sus legítimos sucesores, según el órden establecido por las leyes y estar subordinado al gobierno que legítimamente les represente. Cuyos capítulos mandan se guarden y cumplan precisa, y puntualmente, reservando á la prudencia y discreción de la misma Junta el que tome las medidas mas adecuadas, para que tenga debido efecto lo determinado en el artículo diez, como también el que designe el tratamiento, honores, y distinciones del Cuerpo, y sus individuos, y que para que llegue a noticia de todos, se publique esta acta por bando inmediatamente, fijándose en los lugares acostumbrados. Y lo firmaron de que doy fé. Juan José Lezica; Martín Gregorio Yaniz; Manuel Mancilla; Manuel José de Ocampo; Juan de Llano; Jaime Nadal y Guarda; Andrés Domínguez; Tomas Manuel de Anchorena; Santiago Gutiérrez; Dr. Julián Leiva; Licenciado D. Justo José Núñez, escribano público y de Cabildo.



ACTA DE LA INSTALACION DE LA JUNTA


En la muy Noble y muy Leal ciudad de la Santísima Trinidad, Puerto de Santa Maria de Buenos Aires, á 25 de Mayo de 1810, sin haberse separado en la Sala Capitular los Señores del Excmo. Cabildo, se colocaron á la hora señalada bajo de docel, con sitial por delante, y en él la imagen del Crucifijo y los Santos Evangelios y comparecieron los Señores Presidente y Vocales de la nueva Junta Provisoria gubernativa, D. Cornelio de Saavedra, Dr. D. Juan José Castelli, Licenciado D. Manuel Belgrano, D. Miguel de Azcuénaga, Dr. D. Manuel Alberti, D. Domingo Mateu y D. Juan Larrea; y los Señores Secretarios Dr. D. Juan José Passo y Dr. D. Mariano Moreno, quienes ocuparon los respectivos lugares que les estaban preparados, colocándose en los demás los Prelados, Jefes, Comandantes y personas de distinción que concurrieron. Y habiéndose leído por mi, el actuario, la acta de elección, antes de jurar expuso el Sr. Presidente electo, que en el día anterior había hecho formal renuncia del cargo de Vocal de la primera Junta establecida, y que solo por contribuir á la tranquilidad pública y á la salud del pueblo, admitía el que se le conferían de nuevo, pidiendo se sentase en el Acta esta su exposición: seguidamente hincado de rodillas, y poniendo la mano derecha sobre los Santos Evangelios prestó juramento de desempeñar legalmente el cargo, conservar íntegra esta parte de América á nuestro Augusto Soberano el Sr. Don Fernando VII, y sus legítimos sucesores, y guardar puntualmente las leyes del Reino. Lo prestaron en los mismos términos los demás Señores Vocales por su orden, y los Señores Secretarios contraído el exacto desempeño de sus respectivas obligaciones: habiendo expresado el Sr. Don Miguel de Azcuénaga, que admitía el cargo de vocal de la Junta, para que por el Excmo. Cabildo, y por una parte del pueblo había sido nombrado en este día, atento al interés de su bien orden, y tranquilidad: más que debiendo ser la opinión, no solo del Exmo. Cabildo, sino la universal de todo el vecindario, pueblo, y partidos de su dependencia, pedía se tomara la que faltase y la represente; para la recíproca confianza, y seguridad de validez de todo procedimiento. Finalizada la ceremonia dejó el Excmo. Cabildo el lugar que ocupaba bajo el docel y lo tomaron los Señores Presidente y Vocales de la Junta; y el Sr. Presidente exhortó al concurso, y al pueblo a mantener el órden, la unión, y la fraternidad como también á guardar respeto, y hacer el aprecio debido de la persona del Excmo. Sr. Don Baltazar Hidalgo de Cisneros, y toda su familia; cuya exhortación repitió en el balcón principal de las casas capitulares, dirigiéndose a la muchedumbre del Pueblo que ocupaba la plaza. Con lo que se concluyó la acta de instalación, retirándose dicho Sr. Presidente, y demás Señores Vocales, y Secretarios á la Real Fortaleza por entre un inmenso concurso con repiques de campanas, salva de artillería en aquella, adonde no paso por entonces el Excmo. Cabildo, como lo había ejecutado la tarde de la instalación de la primera Junta, á causa de la lluvia que sobrevino, y de acuerdo con los Señores Vocales, reservando hacer el cumplido el día de mañana y lo firmaron de que doy fé Juan José Lezica; Martin Gregorio Yaniz; Manuel Mancilla; Manuel José de Ocampo; Juan de Llano; Jaime Nadal y Guarda; Andrés Domínguez; Tomas Manuel de Anchorena; Santiago Gutiérrez; Dr. Julián Leiva; Cornelio de Saavedra; Dr. Juan José Castelli; Manuel Belgrano; Miguel de Azcuénaga; Dr. Manuel Alberti; Domingo Mateu; Juan Larrea; Dr. Juan José Passo; Dr. Mariano Moreno; Licenciado Don Justo José Núñez, escribano público y de Cabildo.

sábado, 24 de mayo de 2014

Canónigo Juan Ignacio de Gorriti

Por Teófilo Sánchez de Bustamante

Canónigo Juan Ignacio de Gorriti
(Museo Histórico Provincial de Jujuy)
Hijo de Ignacio de Gorriti, vasco de Ascoitía, provincia de Guipúzcoa, España, y de Feliciana Cueto. Nacido el 10 de junio de 1766. Estudio en la Universidad de Córdoba, recibiéndose de doctor en 1790.

Vuelto a Jujuy, fue cura en Cochinoca. En 1810 era cura excusador de Jujuy. Se pronuncio desde un primer momento por la Revolución de Mayo, en cuanto llegaron noticias de la formación de la Primera Junta.

Escribió una Memoria, que dice en su autobiografía, “En que con principios del derecho publico, probé que la autoridad de los virreyes y demás mandatarios de la corona había caducado de hecho, desde que había dejado de existir la autoridad de quien dependían”.

El 9 de setiembre de 1810, escribía a la Primera Junta, comunicándole su elección de diputado, que tuvo lugar en el Cabildo abierto, en que le decía: “que sin duda era esa elección efecto de la decidida adhesión al sistema, que manifeste desde el instante que me hice capaz de los graves y ejecutivos motivos que dieron causa a la gloriosa instalación de V.E.”. Fue diputado por Jujuy, en la Primera Junta hasta su disolución, el 16 de diciembre de 1811, por resolución del Primer Triunvirato.

Vuelto a Jujuy y nombrado vicario, bendijo la bandera del ejercito del Perú, recién creada por Belgrano, en manos de este, el 25 de mayo de 1812, en nuestra Iglesia, hoy Catedral.

Siguió las banderas de la patria en el éxodo y el 23 de setiembre se encontraba en Santiago del Estero, desde le escribe a Agustín Davila una carta, en que le dice: ”De un día para otro esperamos que se dará en Tucumán una batalla que en mi concepto, debe decidir la suerte de América”. Palabras como proféticas, que describen la verdad de aquel momento histórico.

Fue nombrado, el 1 de mayo de 1813, canónigo de La Merced, de Salta, con orden del gobierno de ocupar el puesto, “saliendo de Jujuy, dice en sus Memorias, casi como un desterrado, por llenar la suprema disposición”.

Nombrado diputado por Jujuy ante Salta, en 1815, con motivo del conflicto producido por negarse Jujuy a aceptar la elección de Güemes como gobernador, en que no tomo parte, manifestó al propio Güemes, con quien hablaba, y antes sus representantes, que si al elegir a este “se había querido consagrar el principio del derecho de los pueblos de elegir su gobernador, era preciso ser consecuente y reconocerlo a todos”.

Luego como se le hicieran presentes los graves conflictos del momento, por temerse el arribo de un ejercito realista que se preparaba en Cádiz, repuso: “Que cuando no se arribase a un arreglo deseado, los jujeños no necesitaban de los estímulos de la actividad del Sr. Güemes, para hacer cuanto sacrificio estuviere en su poder, por el honor y la salud de la patria, como están acostumbrados, que en cualquier caso habría en Jujuy un jefe, que seria secundado por el patriotismo de los vecinos”. Conceptuosa que hasta hoy, encierran una profunda verdad sobre nuestro pasado porque grande fue le heroísmo de Jujuy, en todo momento, por la causa de la independencia.

El 1 de agosto de 1815 fue nombrado Vicario General Castrense del Ejército del Norte residiendo en Tucumán y los veranos en su finca de “Horcones”, realizando importantes servicios al ejercito. Desarrolló sus funciones cerca del ejército hasta 1821. En 1821 forma parte de la Junta Legislativa, creada por el Estatuto Constitucional de Jujuy y Salta.

Diputado por la provincia de Salta ante el Congreso Nacional de 1824 hasta agosto de 1827, en que se disolvió esa Asamblea. En 1928 es nuevamente elegido diputado en la Junta de Jujuy y Salta durante el segundo gobierno de su hermano el Gral. José Ignacio Gorriti.

El 27 de febrero de 1829, fue elegido gobernador de Salta y Jujuy debiendo renunciar a su cargo de diputado por Jujuy al asumir el mando. Gorriti gobernó constitucionalmente hasta el fin de su mandato en 1831. Durante su gobierno hizo traer de Tucumán el archivo de Jujuy que se encontraba allí desde el éxodo de 1812.

El 13 de noviembre de 1831, a raíz del triunfo de Quiroga en la batalla de “La Ciudadela” sobre Lamadrid, lo que determino el encumbramiento de los federales en Tucumán y Salta, partió emigrado al Alto Perú por temor a las venganzas del partido adverso sobre su familia.

En 1834, mientras desempeñaba su ministerio sacerdotal en un pequeño pueblo de Cochabamba, escribió su libro “Reflexiones” publicado en Valparaíso en 1836. Luego fue rector del Colegio de Junín de Sucre, ciudad en que residió hasta su muerte el 24 de mayo de 1842.

Gorriti desde las primeras épocas de la revolución de mayo, fue difusor del principio federalista de la igualdad y libertad de gobierno de las ciudades al igual que las capitales de intendencia y que Buenos Aires. Posiblemente fue el primero que planteara el anhelo federal de organización de la República. Así lo prueban las ideas expresadas en 1811 en su presentación a la Junta, sobre la reforma de las Juntas Subalternas y en 1815 cuando surgió el conflicto relativo a la elección de Güemes.

Después de 1820, cuando se formo el partido unitario milito en él, hasta su destierro en 1832, por oposición a “la montonera, la anarquía y la demagogia gaucha”.

Su pensamiento pedagógico señala la “educación pública” como condición previa y fundamental de la democracia e introduce en las ideas argentinas una honda preocupación republicana por el niño. Gorriti erige, agrega a la escuela popular a institución libre para afianzamiento de la libertad. Antes de Gorriti nunca se había ido tan lejos en principios. El encuentra que el mal americano es la ignorancia del pueblo y el desarreglo de las costumbres públicas y privadas.

Gorriti se muestra como un representante preclaro de una generación de jóvenes que rompieron vínculos con el antiguo régimen, con sus ideas filosóficas y sociales, y buscaron la concreción de anhelos en fundaciones, doctrinas y estudios que dirigían por nuevos rumbos el pensamiento de la sociedad naciente.


Fuente: Sánchez de Bustamante, Teófilo: “Biografías Históricas de Jujuy”, Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Filosofía y Letras. 1957
http://www.ellibertario.com/2010/06/06/10-de-junio-de-1766-nace-el-canonigo-juan-ignacio-de-gorriti/

sábado, 17 de mayo de 2014

Día de la Armada Argentina


Fragata Libertad
El 17 de mayo, se celebra el Día de la Armada porque se rememora el triunfo de la fuerza naval al mando del almirante Guillermo Brown en el Combate de Montevideo de 1814, sobre la escuadra realista que dominaba hasta ese momento las aguas del Río de la Plata. La victoria significó la consolidación de los principios de la Revolución de Mayo.
La celebración se instauró mediante el decreto Nº 5.304 del 12 de mayo de 1960.
Tras la victoria de Montevideo y una vez consolidada nuestra independencia en 1816, la Armada Argentina comenzó a desarrollar su misión fundamental en la defensa de la soberanía en el mar argentino


jueves, 15 de mayo de 2014

Malón de la Paz

La marcha arrancó el 15 de mayo de 1946 en Abra Pampa, Jujuy, durante el primer gobierno peronista, un centenar de indígenas del norte argentino (Jujuy y Salta)  marchó a pie desde Jujuy hasta Plaza de Mayo (cerca de 2.000 km) en reclamo de la restitución de sus tierras. El hecho, inédito, quedó en la historia como el “Malón de la Paz”.
El malón tuvo su punto de partida el 15 de mayo de 1946 en Abra Pampa en Jujuy.
El Malón de la Paz en Luján, el 30 de julio de 1946.

ARTICULO PUBLICADO EN LA REVISTA AHORA EL 10.8.46

BERTONASCO, PERON Y UN ABANDERADO
EN EL JARDIN DE INVIERNO DE LA CASA ROSADA, 6.8.46.
Entrando en la Página web: "Derecho de los pueblos Indígenas", pueden conocer  más detalles sobre la historia del “Malón de la Paz”.

domingo, 11 de mayo de 2014

TEODORO SANCHEZ DE BUSTAMANTE (1778-1851).

Nació en San Salvador de Jujuy y falleció en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia  el 11 de mayo de 1851. Líder patriota y miembro del Congreso de Tucumán, que declaró la Independencia, descendiente de Francisco Argañaraz y Murguía, fundador de esa ciudad. Se educó en Buenos Aires en el Colegio San Carlos y en Chuquisaca, donde se recibió de abogado. Allí participó de la revolución del 25 de mayo de 1809, a las órdenes de Arenales. A su regreso fue asesor legal del Cabildo de Jujuy y luego del de Salta.
En noviembre de 1810, Mariano Moreno, en su carácter de secretario de la Primera Junta, lo nombró fiscal de la Audiencia de Buenos Aires. Acompañó a Belgrano en sus campañas, fue designado secretario por San Martín (mientras estaba en Tucumán) y se desempeñó como secretario de Rondeau durante la tercera campaña al Alto Perú (Bolivia) en 1815. De 1816 a 1820, representó a Jujuy en el Congreso de Tucumán.
En 1816, firmó la Declaración de la Independencia y era presidente del Congreso en 1820, durante los acontecimientos que causaron su disolución. Se unió a Arenales en Salta como ministro de Gobierno. En 1826, fue gobernador de Jujuy; a causa de problemas políticos con el caudillo Juan Facundo Quiroga, que puso precio a su cabeza, debió exiliarse en Bolivia, donde pasó el resto de su vida. Sus restos fueron repatriados en 1916 y enterrados en la catedral de Jujuy.
http://www.odonnell-historia.com.ar/biografias/index.htm

Día del Himno Nacional Argentino

Cuadro de Subercasseaux (Museo Histórico Nacional).
El himno se cantó por primera vez en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson
el 14 de mayo de 1813.
La necesidad de tener una canción patriótica, que surgió con la Revolución de Mayo y que el Triunvirato supo comprender, se ve plasmada hoy en el Himno Nacional Argentino, con música de Blas Parera, letra de Vicente López y Planes, y arreglo de Juan P. Esnaola.
La letra y música del Himno Nacional fueron motivo de patrióticos debates. El decreto 10.302 del 24 de abril de 1944, pone fin a estas disputas acerca de sus versos, ritmo y armonía, estableciendo sus patrones.
La letra oficial del Himno Argentino quedó establecida en el decreto de 1944, que establece como letra el texto de la canción compuesta por el diputado Vicente López, sancionado por la Asamblea General Constituyente, el 11 de mayo de 1813, y comunicado un día después por el Triunvirato al Gobernador Intendente de la Provincia.
También se adoptó la versión musical del maestro argentino Juan P. Esnaola, editada en 1860 como arreglo de la música del maestro Blas Parera. Esta versión fue dada a conocer bajo el Título "Himno Nacional Argentino - Música del maestro Blas Parera".
Fuente: http://www.presidencia.gov.ar/nuestro-pais/simbolos-nacionales

Versión original de nuestro Himno Nacional Argentino


Te invito a que escuches la versión original de nuestro Himno Nacional, tal como fue sancionada en 1813.

viernes, 9 de mayo de 2014

155 años de fallecimiento del Coronel Domingo Arenas

Coronel Domingo Arenas 
(1792 - 1859)
Nació en Montevideo en el año 1792, siendo sus padres Juan Antonio Arenas y Tomasa Acosta.  Empezó su carrera militar con el primer grito de libertad que resonó en América y el 28 de agosto de 1812 se le agregó al Regimiento de “Dragones de la Patria” en clase de teniente, en Concepción del Uruguay.  En octubre del mismo año marchó con su cuerpo a poner sitio a Montevideo por segunda vez.  Arenas había asistido también al primer asedio de aquella plaza como subteniente del Regimiento “Milicias del Campo”.
Se halló en la batalla del Cerrito, el 31 de diciembre de 1812, donde recibió un terrible bayonetazo, y en otros hechos de armas de menor importancia que tuvieron lugar alrededor de la plaza sitiada, siendo herido de bala en la guerrilla del 11 de junio de 1814, asistiendo a la toma de aquella el 23 de junio del mismo año, por lo cual, el 1º de enero de 1818 se ordenó le fuese entregada la medalla de plata acordada por el Supremo Director Posadas a los vencedores.  El 19 de setiembre de 1814, Arenas fue ascendido a ayudante mayor de las Milicias Generales de Entre Ríos.  Hizo la campaña de esta provincia y Corrientes, siendo herido de bala en el brazo izquierdo en la batalla de Pos-Pos, en octubre de 1814.
El 1º de mayo de 1815 volvió a incorporarse a los Dragones de la Patria, siendo promovido a teniente 1º con grado de capitán el día 18 del mismo mes y año, en la 1ª Compañía del 1er Escuadrón del regimiento mencionado, con el cual estuvo acantonado en San José de Flores, marchando en agosto del mismo año 1815, a Santa Fe y a fines de éste marchó a incorporarse al Ejército del Norte.  En octubre de 1816 revista como capitán graduado en la “Escolta del Sr. Capitán General en Tucumán”.
El 6 de agosto de 1817 fue promovido a capitán efectivo de la 1ª Compañía del 4º Escuadrón de Dragones de la Nación, nombre que tomaron los Dragones de la Patria y del Perú al ser refundidos en un solo cuerpo por disposición del general Belgrano.
El capitán Arenas continuó sirviendo en la escolta del general en jefe del Ejército del Norte, acompañando a éste en su campaña contra Estanislao López, en Santa Fe; permaneciendo en aquel ejército hasta el 22 de setiembre de 1819, en que obtuvo su retiro agregado a la plaza de Tucumán, por haberlo solicitado el 28 de julio, pidiendo “algún empleo pasivo en Jujuy” o sus inmediaciones, a causa de sus achaques.  Con fecha 19 del mes anterior había sido reconocido como sargento mayor graduado, a propuesta de Belgrano formulada el 2 de junio por indicación del coronel Zelaya; y Güemes, en el carácter de general en jefe del Ejército de Observación del Perú, le confirió los despachos de sargento mayor efectivo y teniente coronel graduado, el 20 de agosto de 1820, participando Arenas en la gloriosa defensa del territorio argentino que llevaron a cabo las tropas salteñas a las órdenes del inmortal caudillo.
El gobernador Arenales le confirió el 5 de marzo de 1824 la efectividad de teniente coronel de caballería, y el 19 de agosto del mismo año, lo designó coronel y comandante general de las milicias de Jujuy reteniendo ya desde el 29 de abril de aquel año, el comando del 1er Escuadrón de Milicias de Jujuy.  Al mando del mismo Arenales hizo la campaña en el Alto Perú en el segundo semestre de 1824 y comienzos de 1825, que dio fin a la guerra de la Independencia con la muerte del general realista Pedro Antonio de Olañeta, a consecuencia de las heridas que recibió en el combate de Tumusla el 1º de abril de 1825.  En julio de este año, Arenales lo nombró coronel de la “División Protectora de los Pueblos del Perú”.  El 1º de julio de 1826 era jefe de las milicias de Jujuy.
Al frente de 200 hombres, en los que iban los de Perico y la Toma, marchó para Salta, en febrero de 1827, en apoyo de Arenales, que fue derrocado por Gorriti.
El gobernador de Salta, general Pablo Latorre, designó al coronel Arenas, su edecán, con fecha 27 de julio de 1832, nombrándolo también aquel mandatario, comandante principal del Escuadrón de la Federación.  Acompañó al teniente coronel Fascio y demás patriotas de Jujuy cuando proclamaron la independencia de esta provincia de la de Salta, distinguiéndose el coronel Arenas en el combate de Castañares, librado el 13 de diciembre de 1834, que dio el triunfo a los jujeños, sobre las fuerzas de Salta del gobernador Latorre, el que cayó prisionero y fue sacrificado el 29 del mismo mes, en su prisión.
El gobernador de Jujuy, general Pablo Alemán, le designó el 1º de mayo de 1836 coronel comandante en jefe del Regimiento de Federales Nº 1.
El coronel Arenas intervino activamente en las luchas fratricidas que ensangrentaron las provincias del Norte.  En la campaña contra el general Lavalle, mandó Arenas un regimiento que operó en las provincias de Salta y de Jujuy.  Cuando Lavalle fue batido en Monte Grande o Famaillá, el regimiento de lanceros de Arenas estuvo encargado de la persecución de los restos del denominado “Ejército Libertador” por la provincia de Jujuy, y pertenecía a aquel regimiento el destacamento que al mando del entonces capitán Fortunato Blanco, marchó a capturar al doctor Elías Bedoya, en la casa en que se alojaba en la capital jujeña, donde se hallaba el general Juan Lavalle, que recibió un tiro disparado por el soldado José Bracho, del destacamento aludido, causándole una muerte inmediata el 9 de octubre de 1841.  El coronel Arenas era en esta época jefe político del departamento de la Cabaña.
 Parroquia
Nuestra Señora del Carmen
El 3 de setiembre de 1858, poco antes de fallecer, el Gobierno de la Confederación acordaba el alta del coronel de caballería Domingo Arenas, en el Estado Mayor de plaza, sección Jujuy.  Esta resolución fue tomada de acuerdo al decreto del 1º de octubre de 1856, por el cual se llamó al sueldo de la Patria a todos los argentinos que habiendo tomado parte en la Guerra de la Independencia estaban emigrados.
Arenas testó, estando aparentemente sano, el 1º de mayo de 1858.  Había contraído enlace en Jujuy con Brígida Iriarte, matrimonio del cual nacieron nueve hijos. (1)

El fallecimiento del Coronel Domingo Arenas (ocurrido el 9 de mayo de 1859) en San Vicente y cuyos restos están sepultados en el interior de la parroquia Nuestra Señora del Carmen.


(1) Fuente: Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado. - Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1938). - Se permite la reproducción citando la fuente: www.revisionistas.com.ar

jueves, 8 de mayo de 2014

Virgen del Lujan, Patrona de la República Argentina


Entrando en la Página web de la Basílica de Luján pueden conocer detalles sobre la historia, el santuario y la imagen de la Virgen de Luján. Les recomiendo entrar en la sección La Virgen donde detalla aspectos sobre la imagen y como hicieron para preservarla del deterioro al que estaba expuesta debido los elementos que utilizaron al realizarla.

viernes, 2 de mayo de 2014

Héroe del Crucero ARA General Belgrano

Alemán, Humberto César
Soldado Conscripto, Clase 63, de ciudad Perico, Departamento El Carmen, Provincia de Jujuy.
Tripulante del Crucero A.R.A. GENERAL BELGRANO, fallecido el día 02 de Mayo de 1982, sus restos descansan en el Mar Argentino. La posición del buque era latitud 55º 24’ Sur, longitud 61º 32’ Oeste.

"Día Nacional del Crucero A.R.A. General Belgrano".


Al cumplirse un nuevo aniversario del vil hundimiento del Glorioso Crucero ARA General Belgrano, un homenaje a su valiente tripulación y a las 323 vidas de hermanos que quedaron custodiando las gélidas aguas del Atlántico Sur.

jueves, 1 de mayo de 2014

Día de la Constitución Nacional





El 1º de Mayo de 1853 el congreso constituyente de Santa Fe aprobó la Constitución de la Confederación Argentina.
Después de la Revolución de Mayo surgió la necesidad de dictar una Constitución para la nación argentina, con la finalidad de constituir la unión nacional, afianzar la justicia y consolidar la paz interior. La reunión inicial se celebró el 31 de mayo de 1852 en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos, encuentro que se recuerda como Acuerdo de San Nicolás.








El 1º de mayo de 1853 los diputados de las distintas provincias (con excepción de Buenos Aires), reunidos en Santa Fe, sancionaron la Constitución Nacional.

Los Constituyentes jujeños de 1853
La constitución promulgada estableció un gobierno representativo, republicano y federal. El federalismo que adoptó fue moderado, ya que reconoció la autonomía de las provincias pero también organizó un poder central. Se estableció un Poder Legislativo bicameral, un Poder Ejecutivo unipersonal, elegido por un colegio electoral y sin posibilidad de reelección, y un Poder Judicial independiente. El catolicismo se reconoció como religión oficial pero se garantizó la libertad de culto. Las constituciones provinciales deberían tener la aprobación del gobierno nacional, y los gobiernos provinciales podrían ser juzgados por el Congreso Nacional. El gobierno nacional adquirió poder para suspender las garantías constitucionales por medio del estado de sitio, y para intervenir las provincias. Se declaró la ciudad de Buenos Aires como sede de las autoridades nacionales. Se aseguró el ejercicio de las libertades individuales y se llamó a habitar nuestro suelo a todos los hombres de distintas nacionalidades, concediéndoles derechos civiles.
Fuente: http://coleccion.educ.ar/coleccion/CD18/contenidos/efemerides/constitucion.html [Consulta: jueves, 01 de mayo de 2014]

Día del Trabajador

Día de Trabajadores o Día del Trabajo
Aguafuerte

Quinquela Martín
En noviembre de 1884 se celebró en Chicago el IV Congreso de la American Federation of Labor, en el que se propuso que a partir del 1º de mayo de 1886 se obligaría a los patronos a respetar la jornada de 8 horas y, si no, se iría a la huelga. En 1886, el Presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la llamada Ley Ingersoll, estableciendo las 8 horas de trabajo diarias. Como esta ley no se cumplió las organizaciones laborales y sindicales de Estados Unidos se movilizaron. Llegada la fecha, los obreros se organizaron y paralizaron el país productivo con más de cinco mil huelgas. El episodio más famoso de esta lucha fue el funesto incidente de mayo de 1886 en la Haymarket Square de Chicago: durante una manifestación contra la brutal represión de una reciente huelga una bomba provocó la muerte de varios policías. Aunque nunca se pudo descubrir quién fue el responsable de este atentado, cuatro líderes anarquistas fueron acusados, juzgados sumariamente y ejecutados. En julio de 1889, la Segunda Internacional instituyó el "Día Internacional del Trabajador" para perpetuar la memoria de los hechos de mayo de 1886 en Chicago. Esta reivindicación fue emprendida por obreros norteamericanos e, inmediatamente, adoptada y promovida por la Asociación Internacional de los Trabajadores, que la convirtió en demanda común de la clase obrera de todo el mundo. El Congreso de París de la Segunda Internacional acordó celebrar el "Día del Trabajador" el 1º de mayo de cada año. Desde 1890, los partidos políticos y los sindicatos integrados en la Internacional han dirigido manifestaciones de trabajadores en diversos países en petición de la jornada de 8 horas y como muestra de fraternidad del proletariado internacional. Este origen reivindicativo y de lucha obrera se asocia con el 1º de mayo, cuya celebración ha pasado por diversos avatares según el país y su régimen político. En la actualidad, casi todos los países democráticos lo festejan, mientras que los sindicatos convocan a manifestaciones y realizan muestras de hermandad. En 1954, la Iglesia católica, bajo el mandato de Pío XII, apoyó tácitamente esta jornada proletaria, al declarar ese día como festividad de San José obrero. Durante el siglo XX, los progresos laborales se fueron acrecentando con leyes para los trabajadores, para otorgarles derechos de respeto, retribución y amparo social. En Argentina, entre las leyes sociales, se pueden citar: la ley 4661 de descanso dominical; la ley 9688, que establece la obligación de indemnizar los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales aunque no medie culpa patronal; la ley 11.544, que limita la jornada laboral a 8 horas y la "Ley de despido", que trata del preaviso y de las indemnizaciones correspondientes. En nuestro país el 1º de mayo es feriado nacional por la Ley 21329 de Feriados Nacionales y Días no Laborables. 

Relato de la ejecución 
"...salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas plateadas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos... abajo la concurrencia sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... plegaria es el rostro de Spies, firmeza el de Fischer, orgullo el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita que la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora... los encapuchan, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos cuelgan y se balancean en una danza espantable..." José Marti (Corresponsal en Chicago de "La Nación" de Buenos Aires) 

Breve reseña 
El 11 de noviembre de 1887 se consumó la ejecución de Albert Parsons (estadounidense, 39 años, periodista), August Spies (alemán, 31 años, periodista), Adolph Fischer (alemán, 30 años, periodista) y Georg Engel (alemán, 50 años, tipógrafo). Louis Linng (alemán, 22 años, carpintero) se había suicidado antes en su propia celda. A Michael Swabb (alemán, 33 años, tipógrafo) y Samuel Fielden (inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil) les fue conmutada la pena por cadena perpetua y Oscar Neebe (estadounidense, 36 años, vendedor) fue condenado a 15 años de trabajos forzados.
Fuente:http://www.me.gov.ar/efeme/diatrabajo/primero.html [Consulta: jueves, 01 de mayo de 2014]